jueves, 9 de noviembre de 2017

El inicio de mi vida en Bogotá

Ir en un viaje en bus de unas 14 horas y no estar en el lado de la ventana es algo muy malo para alguien como yo que no puede dormir en algo que este en movimiento, eso fue lo que me tocó vivir durante la noche de ese viaje. Salí a las 3 pm de Cúcuta y llegué casi a las 5 am del día siguiente a Bogotá y lo primero que viví y sentí fue el frío al bajar del bus, tardé unos 30 minutos aproximadamente en hacer que mi mente dominara el cuerpo para soportar el frío. Estuve en la terminal desde esa hora hasta casi las 9 am esperando a mi primo que me iría a buscar ya que como Bogotá es grande se tardó en llegar. Entre llamadas constantes a mi primo para saber por dónde iba, café muy costoso y observar a la gente, pasaron las horas y llegó mi primo, y, al salir del lugar lo primero que noté fue el cielo de esa ciudad, no había visto un cielo así nunca y fue amor a primera vista, nunca supe el "porque" de ese cielo, pero supongo que es por la altura ya que la capital del país se encuentra más o menos a 2600 metros sobre el nivel mar, no me atrevo a asegurar eso así que solo diré que supongo. 
 
foto sacada de internet
  


Yo solo quería llegar a la casa donde nos quedaríamos porque el viaje fue largo y estaba cansado, y cargar con una gran mochila en tu espalda no es fácil jajaja. Calles muy bonitas en todo el camino me hicieron querer salir rápido a conocer todo, pero estaba ahí para trabajar y ahorrar y así poder irme a otro país, por lo tanto no era prioridad de momento. Llegamos al lugar donde supuestamente me iba a quedar, pero hubo un problema en el departamento con los amigos de mi primo que vivían ahí y entre eso y que Jeferson (mi primo) y Ariam (un amigo) tenían que ir de regreso a Cúcuta a sellar de nuevo el pasaporte ya que estaba por vencerse el tiempo del primer sello, tuve que irme al apartamento de una de sus amigas que se estaba mudando ese día y ofreció darme hospedaje hasta que lo muchachos (Jeferson y Ariam) llegaran. No recuerdo si fueron 3 o 4 días los que estuve con ella, pero fueron unos días muy desesperantes, digamos que su forma de ser y la mía no pegaron mucho y quería irme de ahí rápido, para acortar el tema jajaja.   

Al día siguiente llegó al apartamento un amigo de ella que era la otra persona que iba a ser responsable del alquiler junto con la chica y fue algo más facil todo porque él era alguien más llevadero. Ese mismo día después de dejar sus cosas en la pequeña choza donde vivíamos xD fuimos a visitar a un amigo de ellos y aquí viene como casi me meto en un problema policial. Su amigo era una persona peculiar por así decirlo jajaja fuimos a un parque donde unas chicas me ofrecieron marihuana y con eso ya sabía en qué tipo de lugar estaba, aparte de eso se les ocurrió comprar alcohol y 1+1 hacen que, en un lugar público, en un país donde es delito tomar bebidas espirituales en ese tipo de lugares, no tardara en llegar la policía, y así fue como en  mi segundo día en la ciudad casi me meto en problemas policiales por estar en el lugar incorrecto con personas que apenas llevaba horas en conocer. Corrimos con suerte que ellos al ser cantantes de rap eso fue una herramienta para escapar del problema ya que a la chica se le ocurrió decir en ese momento que eran artistas y uno de los policías escuchaba rap y fue amable con nosotros al saber todo eso y fue un respiro para mí, y para ella que estaba ilegal en el país, se salvó al decir que sus documentos se le quedaron en casa.   
Después de un susto nos regresamos al apartamento a dormir para al día siguiente ir a buscar trabajo. Ese día salí con Careto (nombre artístico de la persona con la que viví esos primeros días) y fuimos a la búsqueda de empleo, él en cierto modo la tenía más fácil al tener cédula colombiana supongo que por alguno de sus padres ser de ahí, sin embargo, ninguno de los dos tuvimos suerte ese día y no encontramos así que tocaba esperar al siguiente día. La verdad no recuerdo si esa noche llegaron mi primo y Ariam pero saltaré a ese momento.  

saltando el tiempo :D

  
Llegó un mensaje en la noche de que ya habían llegado del viaje a Cúcuta y salí corriendo a encontrarme con ellos para saber qué íbamos a hacer y dónde nos quedaríamos. Ya ellos habían hablado con un amigo que conocieron ahí para quedarnos donde él vivía. Y así fue como los 3 agarramos nuestras cosas y nos fuimos a ese nuevo piso. Bueno, el caso es que la persona que esta vez nos ofreció hospedarnos es gay y es de esas personas que no respeta el espacio personal. Por suerte le di un stop desde un principio y nunca se pasó conmigo, cosa que hacía con los demás. Ahí vivía otro amigo de él, también gay. El otro era muy amigable y más serio, lo llamaban Pa, aunque yo pensé que era Fa y así lo llamé todo el tiempo jajaja. En cuanto a Flores (apellido de la otra persona porque la verdad no recuerdo su nombre) bueno a él le gustaba ayudar y mostrar que tenía dinero, pero sinceramente lo veía como una forma de comprar a la gente y para sentirse superior. Al principio solo vivíamos los 5 ahí pero ya luego se fueron agregando tanto amigos de Flores como amigos de mi primo y Ariam que con el paso del tiempo también pasaron a ser amigos míos. Y ya estar ahí era muy incómodo por tantas personas en un lugar pequeño. Todas las mañanas me levantaba temprano a buscar trabajo cosa en la que no tenía mucho éxito y ya me estaba quedando sin dinero.  

 Un día llego la voz de un trabajo en una empresa de envíos, fui y por fin había conseguido un trabajo que en principio pensé que no entraría debido a que para poder entrar había que estar anotado en una lista que la manejaba un señor muy mmm cómo decirlo, muy falta de amor y que pagaba su mala fortuna en la vida con los demás, Javier, ese señor a veces me daba risa y a veces me provocaba lanzarlo a un lugar con cocodrilos jajaja. Entonces como decía, pensé que no entraría, pero llegó uno de los encargados de la cuadrilla y me permitió entrar y hasta me dio unas botas que eran necesarias para poder trabajar ahí. Una vez adentro ya estaba mas tranquilo, lo que se tenía que hacer era pasar cosas que la gente mandaba a otras personas, de un camión a otro y esto podía ser desde una caja del tamaño de mi mano a cosas del doble de mi tamaño y muy pesadas, pero era lo que había de momento así que tenía que hacerlo, como comenté antes, era una cuadrilla que le trabajaba a la empresa de envíos. Ahora pasaré a explicar mi experiencia, lo que vi y escuché de los trabajos en Bogotá. Para empezar, he de decir que muchos de los jefes abusan de las personas y creen que ser jefes les da el poder de tener esclavos, en esa empresa tuve que aguantar mucho abuso de poder por parte de los supervisores de la compañía como tal, no sé la verdad cómo unas personas como ellos llegaron al puesto de supervisores. Gritaban e insultaban tanto a los empleados directos como los de la cuadrilla y nadie decía nada, eso demuestra que muchos de los colombianos no conocen sus derechos y se dejan montar la pata por poder llevar el pan a su casa.  

Estaba el caso de los venezolanos que trabajaban ahí que mas que ser parte de la solución eran parte del problema porque al preguntarle "¿Por qué dejan que los traten así?" Lo que respondían era que porque si no los botaban. Pensamientos como esos hacen que aun haya personas en el mundo que abusen del poder que se les da, pero lamentablemente debe haber un equilibrio en este mundo y no todos podemos ser personas que quieran ser libres y hay personas que nacen para ser la otra parte y por mas que intentes liberarlos de sus cadenas mentales no te harán caso. Yo estuve en ese trabajo por unos 3 meses y casi no me vi involucrado en esos abusos de poder y cuando intentaban hacer eso conmigo los ignoraba con la cabeza bien en alto y me hacía respetar y creo que por eso nunca me botaron, hay una gran diferencia entre ganarte el respeto de otros manteniéndote firme y no bajando la cabeza y seguirle el juego de peleas o discusión, en una ganas y en la otra pierdes. Eso fue lo que yo viví y en cuanto a lo que vi y me contaron amigos de otros trabajos donde estaban eran similares así que hay un grave problema de poder de trabajo en esa parte del mundo. Pero de todo lo malo puedes sacar algo bueno y de todo lo que viví trabajando ahí saqué cosas buenas como el ganar más paciencia, cosa que no tenía, también el aprender más sobre el carácter y el comportamiento de las personas ya que me la pasaba observando todo. Y como en todas partes del mundo asi como hay personas malas también hay personas buenas y me quedaré con recuerdos de gente que se ganó mi respeto como fue el caso de Roger, un señor que me llamaba "el barba", una persona muy amigable y que no pude despedirme de él cuando se retiró porque tuve que ir a unos asuntos de migración para poder seguir en el país. 

 Ahora, seguramente se preguntarán ¿qué tiene que ver todo esto con viajes? Que es de lo de lo que trata el blog, y la respuesta a eso es que hay muchas maneras de vivir un viaje y quiero contar todo lo que pasé o casi todo, para que así sepan que pueden ir logrando lo que quieren poco a poco sin rendirse y estando muy enfocado en sus sueños y metas porque no estamos solos y en cada lugar de este mundo hay alguien que te acompaña en esos sueños así no lo sepas. En el próximo post contaré la mudanza a un nuevo piso y como empecé a conocer Bogotá. Hasta la próxima y recuerden sonreír :D