domingo, 4 de marzo de 2018

Mi vida en Lima

Luego de un largo camino y una vista como si estuviera en el desierto, llegué a la terminal del norte en Lima. Ahí, posteriormente recogí mis cosas y fui rápidamente a cargar mi celular para avisar a varias personas que ya había llegado y aprovechar el wifi gratis del lugar. Después de un buen rato sentado cargando el celular, me paré y me fui a ver qué haría con mi vida solo en un lugar donde no conocía nada, fui al centro comercial que está unido a la terminal y compré una línea telefónica, al rato fui a cambiar dólares a soles que es la moneda de Perú. Ya teniendo dinero del país, salí y le escribí a un amigo de mi padre que vive en algún lugar de Lima, él me recomendó un hostal para que pasara la noche y así dejar mis cosas y poder buscar una habitación que alquilar durante un mes o más. Y así fue, agarré taxi hacia el hostal (Río Santa) 





y me hicieron un descuento por la noche al regatear, fue un buen trato, eran unas buenas personas. Dejé mis cosas y me fui a caminar a buscar habitación, mi mejor amigo en ese momento era Google maps jajaja. Al pasar varias  horas caminando y no encontrar algo que me convenciera, me regresé y el muchacho de recepción me preguntó que cómo me había ido y le dije que no encontré algo y me ofreció una habitación con su baño propio y con cama a un buen precio y sin garantía así que acepté eso y nunca imaginé en ese momento que esa sería la habitación donde mejor suerte tendría en toda mi estadía en el país, pero de eso hablaremos luego. 


Ya tenía un lugar donde dormir por un mes y solo faltaba conseguir trabajo, salí en búsqueda de uno y no conseguí en los primeros días, entre tanto caminar mi mirada se cruzó con una academia de artes marciales y pensé "¿Por qué no?" me dieron ganas de retomar las prácticas que ya tenía años que lo había dejado pero esta vez me decidí por MMA, para mi suerte el dueño del lugar le dejaba las clases gratis a los venezolanos y me pareció perfecto, empecé a entrenar y ya a los días encontré un trabajo en un restaurante. Mi suerte cambió cuando me enfermé y no pude ir a trabajar por varios días y ya no me querían ahí así que tocaba seguir buscando. 

Tengo unos amigos de Venezuela que viven ahí, pero en la parte sur así que me fui a ese lugar a visitarlos y conocer un poco ese lado de la ciudad, me gustó mucho y me quise ir para allá y eso hice. Cuando ya faltaba poco para que se acabara mi mes en el lugar donde me quedaba, empecé a buscar habitación en el sur de Lima y no sabía yo que iba a cometer el peor error en cuanto a alquilar un lugar se refiere, me confié del buen trato que me habían estado dando y pensé que todos los limeños eran así de buenos, un  gran pero gran error. Para comenzar la persona que contacté para alquilar me mintió diciendo cosas de la habitación que no eran ciertas y creí en su palabra, cuando llegó el día que me tocaba mudarme me di cuenta de las mentiras del señor y como no habíamos firmado contrato aun le dije que solo iba a estar ese mes y ya porque no era lo que el me dijo. Si algo aprendí en los 7 meses que estuve en ese país es que la gran mayoría de las personas son expertos en inventar cualquier excusa para salir ganando con el dinero, y así fue, me inventó una y mil excusas y al final no quiso regresarme el dinero de garantía y hablé con su esposa que me dijo que si me lo iba a devolver, pero esa fue otra mentirosa más de futuro, una persona mentirosa y con mal carácter con una psicóloga que de psicóloga solo tiene el nombre (si se topan con un alquiler en Centro psicoterapéutico "Nuevo Amanecer"  en el área de San Borja, Lima les recomiendo no alquilen ahí). 


Durante el mes que estuve en esa habitación había conseguido un trabajo en una tienda donde conocí a una de esas típicas dueñas que piensan que tienen sirvientes privados y pueden hacer lo que sea con sus empleados solo por la necesidad de los mismos, yo no tolero a esa clase de personas y se lo dije y no le gustó así que me botó. Señores, señoras, señoritas y jóvenes no dejen que la necesidad los haga soportar el mal trato de jefes o jefas que creen tener esclavos porque si dejan que eso pase seguirán haciéndolo y este mundo no cambiara en mucho tiempo, los jefes o jefas no deben abusar de sus empleados o empleadas,debemos mejorar el planeta y el trato hacia las personas, hay que eliminar lo malo, y sé que esto es difícil para las personas que son de generaciones viejas que ya arrastran cadenas de sus familias o círculos sociales, hay que buscar la libertad en todos los sentidos porque la esclavitud no se acabó solo se transformó. 

Luego de ese trabajo conseguí uno en una escuela de manejo repartiendo volantes y haciendo muchas cosas más y me gustaba estar ahí, lamentablemente tiempo después de estar ahí la empresa estaba mal económicamente y decidió sacar gente y uno de esos fui yo que no era casi necesario en ese puesto que tenía y empezó nuevamente la búsqueda. 

Conseguí un cuarto más económico pero esta vez tenía que compartir baño, por suerte el primer mes solo lo usaba yo y estaba bien porque lo mantenía limpio, el problema comenzó cuando llegaron a la otra habitación con la que lo compartiría,  y fue reclamo tras reclamo durante varios meses porque dejaban el baño sucio.  


Por otro lado ya yo estaba con los trámites para tener mi permiso temporal de permanencia y llegó el momento en el que me tocaba ir a buscar el carné, ya con ese permiso se me podían abrir las posibilidades para encontrar un mejor trabajo.  

Un día revisando Facebook me topé con un evento de una ceremonia que me pareció interesante, iban a darle la bienvenida a la primavera del sur, fui y fue gracias a Mafe que organizó esa ceremonia que conocí a maravillosas personas incluyéndola a ella, de esas personas y de la historia con ellos quisiera hablar en otro post, por ahora solo nombraré a Mariela, una argentina que tiene varios años en Perú y una gran persona con la que aprendí varias cosas, gracias a ella conseguí trabajo en un hotel 5 estrellas como yo quería y ahí nuevas cosas que me dieron experiencia. 

Yo ya me estaba aburriendo de estar en Perú y no me estaba sintiendo cómodo, todos los días me despertaba pensando que me quería ir y mientras más buscaba evadir eso más cosas malas me pasaban como que la vida me decía que me tenía que ir, tocaba decidir a dónde y cuándo irme y entre una y otra cosa que contaré en otra historia, ya sabia a donde me quería ir y así fue, preparé mi mochila y me marché. En futuras publicaciones contaré los lugares que conocí en este hermoso lugar de la tierra y otras cosas que no conté aquí. Ahora me gustaría decir algunos puntos sobre lo que pienso de lo que viví ahí. 

Las personas hacen los países, con esto quiero decir que sin las personas eso solo sería un pedazo de terreno en la naturaleza, por lo tanto, si ustedes se comportan de mala manera están dando una mala imagen de su patria y luego los viajeros, como en mi caso, nos vamos con un mal recuerdo del lugar y en lo personal pienso que el territorio en el mundo, donde se encuentra este lugar, con sus límites impuestos por las personas es muy hermoso y la gente (al menos los limeños porque no traté mucho con gente de otras provincias) arruina el lugar con sus malos hábitos. 


Por ello, tenemos que cambiar y hacer una gran tierra donde exista el amor sin todas esas manías que dañan todo, no digo que son todos porque conocí muchas personas que son maravillosas y espero verlos en el futuro de nuevo pero la gran mayoría de las personas que conocí en la capital hacen muchas cosas malas. Sean felices y sonrían :D como dice la famosa frase que aprendí en la wicca “Haz tu voluntad sin hacer daño a nadie”


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